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28 de noviembre de 2011

¿Y si tú no estuvieras aquí?

Llevamos escritas en las manos un millón de caricias, un millón de lunas compartidas.
Y yo que te miro, sonrío, y me escondo,y me pongo a pensar:
¿qué sería mi vida sin ti?

Adoro cuando echamos a volar y nos pilla el amanecer cogidos de las manos y no nos queremos soltar.

22 de octubre de 2011

Que se te va la vida.

¿Sabes? Creo que la vida es demasiado valiosa como para perderla en semáforos en rojo.
No esperes que llegue ese día en el que la gente te aplauda, pues somos todos demasiado egocéntricos. Así que apláudete tú mismo mientras te descojonas de cómo la gente espera a que se ponga en verde.

27 de septiembre de 2011

Y de repente llega él: 
Con su cara de malo,
su jodida sonrisa 
y esos ojos color miel. 

13 de septiembre de 2011

Aquí incluso las trampas están permitidas.

¿Quieres jugar? Está bien, juguemos. 
Vamos a emborracharnos, a besarnos, a dormir juntos en cualquier cama, y al día siguiente hacer como que no nos conocemos. Vamos a llorar, a reír, a echarnos de menos y a no querernos hablar. A odiarnos por el día y a querernos por las noches. 

Pero antes quiero que sepas que esta vez, tú tienes las de perder.
Porque, ¿sabes qué?:
DE LOS ERRORES SE APRENDE, Y DI QUE YA LO SABÍAS, QUE ME DA IGUAL.
Que la experiencia, con la ayuda del tiempo te hace más fuerte, sólo tienes que aprender a serlo, a cambiar, a no ser otra vez esa puta niñata que se enamora de grandes tahúres.

Ha empezado el juego, suerte.

5 de septiembre de 2011

caos


Ya no sé si quiero odiarte o quererte aún más.
 Ya no sé si me quitaste la vida al mentirme, o cada día que te veo me la das. 

2 de septiembre de 2011














A base de mentiras se hicieron grandes guerras
Mi primera batalla será olvidarte

Tú, yo y volvemos a empezar.

Me miras, 
te escondes, 
te miro, 
sonríes, 
retuerces la vida tal y como la conocía. 
Susurras al viento, 
propagas mentiras,
disfrutas con mi cara de niñata enamorada. 
Te vas,
te olvido, 
vuelves y me miras, 
me sonríes y olvido que te había olvidado. Jugamos, 
ganas y me marcho.
Lloro al mundo, 
grito fuerte, 
vuelves a aparecer y me susurras. 
Te cierro la boca, 
me marcho, 
me olvidas
te sueño (y siempre te echo de menos).

10 de julio de 2011

Lección 1.

La vida es muy puta,
pero la gente lo es más.

9 de julio de 2011

insustituible, tú.



¿Y ahora quién me enseña lo que no quise aprender porque pensé saberlo todo estando a tu lado? ¿Ahora quién me da el cariño y la amistad que me sobraban cuando estabas tú? ¿Ahora a quién sonrío si me acostumbre a sonreírte a ti? ¿Ahora quién llena el vacío que has dejado en mi cama? ¿Ahora a quién le cuento mis secretos si deje de confiar en los demás por hacerlo solo en ti? ¿Quién, si no eres tú?

4 de julio de 2011

Entre un adiós y un hasta luego, preferiste el primero.

Le he perdido, del todo, para siempre. 

Y ahora le echo de menos más de lo que pensaba que lo haría.  

Y disfruté de él cada segundo que compartía conmigo, cada mirada que ocultaba el resto del espacio. Las sonrisas a medias que tocaban el cielo y las caricias indescriptibles que usábamos como sábanas. Jamás me sentaron tan bien los whiskies como los que tomé con él alguna noche. Te aseguro que se duerme mejor a su lado y que nadie hace cafés como los suyos, y siempre desayunábamos el uno enfrente del otro. Mis abrazos más intensos les recibió él y mis mejores besos todavía tienen su sabor. Dejé de pedir deseos cuando le tuve de frente, y jamás un "felicidades" fue tan bonito como el que dibujó su voz susurrándome. Lo lento que se consumía su tabaco de liar me daba más tiempo para quedarme sentada, callada, disfrutando de su compañía. Las mejores fotografías de mi pasado tienen su cara y las canciones más bonitas las cantamos juntos un día en la playa. Bailé, viajé y compré un futuro con él...
Así que no me digas que debí de valorarle antes, porque no creo en ese tópico después de haberle tenido entre mis manos. 

27 de junio de 2011

Eres lo que eres cuando no tienes nada que demostrar.

Soy de las que no creen en el destino pero confían en el tiempo, de las que valoran más un abrazo a tiempo que un ''te quiero'' por despedida. De las que odian fallar en el plan, pero siempre llegan tarde; de las que sonríen por cualquier tontería y lloran por quien no lo merece. De las que sabe apreciar sus amigos de verdad, de las que no cambian por nada una tarde para hablar sin contar nada, de las que se levantan enfadadas si las despierta su padre. 
Pienso en él más de lo recomendable, busco sus miradas por todas partes, dicen que sonrío cuando hablo de él.

8 de junio de 2011

"Recordar es fácil para los que tienen memoria.
Olvidar es difícil para los que tienen corazón."

6 de junio de 2011

Te echaré de menos alguna noche fría del próximo invierno, pero ahora, estoy bien sin el esquema de tu piel en mi mente. Tal vez el tiempo haya apaciguado la guerra en la que mi corazón moría cada noche o puede ser que ahora comiencen nuevas batallas en nombre de otro.
Creo que no hubo un final claro, pero siento como mis miradas ya no buscan las tuyas. Esa sensación extraña de no saber si es verdad o si me miento a mí misma camuflando entre otros brazos las historias que no tuvimos. 
Y cuando cuentes por ahí lo locamente enamorada que estuve de ti, no te olvides de contar el daño que me hiciste. 

2 de junio de 2011

Déjate de preguntas si tú también me quieres.

- Dime, ¿tú crees en el amor, verdad?
- No lo sé.
- Venga ya, ¿nunca te has enamorado? 
- Tampoco lo sé. Para mí el amor no es una cosa que tenga unas reglas específicas, ¿sabes? Quiero decir... cada uno siente el amor de una manera distinta. Puede que lo que yo haya sentido para ti no signifique lo mismo. Puede que para ti no sirva de nada sonreír a escondidas por miedo a que lo sepa, que se te acelere el corazón cuando estás apunto de hablar con esa persona. 
- Por lo tanto... ¿sí que te has enamorado alguna vez, no? Nunca me lo habías contado.
- Supongo que nunca había salido el tema.
- Y dime, ¿por quién has probado el sabor tan amargo del amor?
-  [...] - Silencio, un "tú" hubiera forzado demasiado esta situación.

26 de mayo de 2011

Vamos a jugar a esperar a ver quién deja antes de llamar.


"Ahora viene cuando deberia de aprender a ir aterrizando y desenvolver todas esas noches que no vamos a tener vete preparando..."

25 de mayo de 2011

¿Cuánto tiempo piensas que podrás seguir así?

Has estado siempre detrás de él, sabes cómo reacciona en cada situación, sabes que no le gusta mucho al fútbol pero juega de vez en cuando. Que cuando tiene un rato libre, coge su moto, le gusta el póker y la has visto fumar alguna vez. No sabe mentir, se le nota enseguida, y se cree todo lo que le cuentes. Le gusta el flamenco y el reggaeton y las canciones de rock en las verbenas. Bebe vino, aunque no mucho, pero se emborracha con cualquier otra cosa. Conoces cada milímetro de sus pupilas y las adoras cuando te miran. Cuando le sonríe a alguien y no es de verdad tienes ganas de reírte porque sólo tú lo sabes. Has compartido con él muchos momentos, pero menos de los que querrías. 
Pero no te queda más remedio que callar, que disfrutar de este amor a medias tú sola. Porque tienes miedo, y es más poderoso que el amor.

24 de mayo de 2011

.1

A smooth sea 
never made a skilled sailor

23 de mayo de 2011

Cinco y veintidós.

- Cariño, amanecerá temprano y quiero una noche contigo. Ven.


19 de mayo de 2011

"Y en un momento eras tú la sencilla virtud que faltaba justo a mi lado...

Como si fuera verdad que te puedo olvidar en momentos determinados."

16 de mayo de 2011

Mala noche, mal de amores.

Noche de sábado entre rock&roll, alcohol y otras drogas. Colegas, amigos y fotos. Bailes, sonrisas y copas amargas.
Se nos acaba el tiempo y una mirada hacia atrás rompe mi alma. 
Tú, dibujando con tus manos su cuerpo, aprovechando el final entre sus labios y acariciando su pelo sin demasiada atención. Ahí, en medio de toda la gente cansada, borracha, en medio de algún que otro baile de última hora y de despedidas que no suenan bien. Sin imaginarte ni un momento en cuántos trozos se partió mi alma para desembocar en rabia y lágrimas escondidas gracias a un par de abrazos que me demostraron qué clase de personas tengo al lado. 

Y hoy, que debería haber borrado ese instante de mi piel, no hago más que imaginarlo y sentir cómo se me clava por dentro. Cómo ya nada volverá a ser lo que era antes,  que yo no seré yo, ni tú serás tú.


"Si duele un recuerdo, lo cura el olvido."

13 de mayo de 2011

No lo intentes disimular.

¿Qué cara se te queda cuando alguien te dice que quiere conocer al chico que te hace sonreír? ¿Al chico que te alegra el día cuando sabes que le vas a ver, cuando le rozas sin querer? ¿Y tú no tienes el valor a decirla que no? ¿A explicarle que son sus ojos los que pintan tus mañanas y tus atardeceres? ¿Que tu sonríes porque él te hace cosquillas por dentro si le ves pasar? 
Esa cara de tonta, de impotencia por que no sabes que hacer. De no saber si sonreír porque ya no eres la única o desvanecerte por miedo a no ser su única. De resentimiento, rabia, recelos. 
Esa cara de enamorada.

7 de mayo de 2011

Igual que entonces, será siempre.

-Pero, ¿por qué no? 
-Porque no, porque ya me he cansado de todo esto -me miró con esos ojos de enamorado con los que me miraba cuando estábamos juntos-. Y no me mires así, ¿quieres? Que ya me he hecho fuerte a tus miradas, a tus abrazos, a tus ''lo siento'', a tus caricias. A tus llamadas perdidas en mi móvil cada noche, a cada mensaje, a tus sonrisas traviesas, a aquellas palabras con las que lo solucionabas todo. A los besos con los que nos comíamos el mundo.. -en el momento en el que una lagrima arrasó con mi mejilla, me acarició y se acercó a mí. Tanto que cuando me di cuenta ya estaban sus labios luchando contra los míos.
Y no pude parar, me dejé llevar. Volví a caer con la misma piedra como persona humana que soy, como alma que encuentra su consuelo en lo único que la desconsuela. 
-No quiero que me des las razones por las que un día te quise, no quiero volver a lo mismo. Éste no es el momento ni tú la persona.
-¿Hay otra persona? -no apartó sus ojos de los míos y se me encogió el corazón-
-No, sabes perfectamente que desde que te conocí no hay más personas. Que siempre, mi mente y mi corazón me agobian con tus recuerdos. Y tardará mucho en cambiar.
-Entonces..
Me volví a dejar llevar. Saboreando sus recuerdos, las noches que pasamos juntos. Las veces en las que sólo le necesitaba a él y, no sé cómo, estaba ahí. Los tantísimos tropiezos que tuve con sus labios, con sus manos a medio encuentro, con sus sonrisas destruyendo mis problemas. 
Y aunque algo por dentro me mandaba parar con todo este espectáculo, no pude. Le echaba de menos, le quería, le necesitaba a mi lado. Así que nos quedamos ahí, comiéndonos el mundo con los labios del otro, desenterrando las razones de una historia pasada, y buscando unas nuevas para una historia que empezaba en ese momento, en el banco en el que tantas veces discutimos y otras tantas nos perdonamos de la misma manera de la que lo estábamos haciendo ahora. 
Cayendo otra vez en él, perdiendo la cuenta de cuántas veces me prometí no hacerlo. 

5 de mayo de 2011

Has puesto mi vida patas arriba.

Creo que a llegado el momento de aceptarlo sin más excusas.
Hice un montón de sueños para los dos, imaginé cada caricia que no nos dimos y cada beso que decidimos que sería mejor no robarnos. Pensé en ti más de lo que debía, y eso me causó estragos. Me vicié a verte sonreír aunque no fuera por mi, y a oír tu voz que desataba mi locura. Grité en silencio todos los planes que tenía para un ''tú y yo'' y conseguir un ''nosotros''. Diseñé nuevos mundos para estar contigo, para disfrutar de ti y tú de mí.
Señalé al futuro con un arma letal: el amor, el amarte.

2 de mayo de 2011

él.

Supongo que tengo algo que contar ahora mismo porque no hago más que echarle de menos, pero no sé ni qué ni cómo hacerlo.
Son recuerdos, imágenes, instantes, frases, sonrisas, miradas, caricias, abrazos, risas, que compartíamos y que ahora aparece que nunca existieron porque él se empeña en no tener más.
Y yo mientras tanto, escondiendo todo este amor entre brochazos de amistad que a veces, incluso se borran sin saber muy bien dónde pone los motivos.
Y cuando le echo de menos, me adentro en sus fotos y en las canciones que él siempre escuchaba, para echarle un poco de más, sin obtener ningún resultado fuera de un par de lagrimillas que caen vergonzosas.

1 de mayo de 2011

Ven aquí.

Mírame, bésame, quiéreme, hazme reír, acaríciame, susúrrame al oído, llámame, llévame contigo, abrázame, cuídame, sonríeme, dame la mano, ven a verme, protégeme, escúchame, confía en mí, ayúdame, cuéntame problemas, escríbeme, recuérdame, piensa en mí, échame de menos, sueña conmigo, domíname, acéptame, enséñame, créeme, apasióname, necesítame.. 

Pero no me prometas lo que luego no vas a cumplir.

30 de abril de 2011

Como siempre


y aunque tú no lo sepas, me dibujas en la cara la mayor de las sonrisas al verte pasar.

29 de abril de 2011

Lo que quiero tiene tus ojos.

Quiero un corazón de repuesto para cuando me enamoro más de lo que puedo soportar, o de la persona de la que no tenía que hacerlo. Quiero un abrazo sincero que me apriete el alma por dentro y acune entre sus brazos las penas para hacerlas hibernar. Una caricia suave, lenta, omnipotente que acabe con todos los golpes que me dio la vida y cure las heridas de los recuerdos. Una mirada en silencio que no se acabe nunca y que haga bailar mi bilirrubina sin dejarme de producir sensaciones arrasadoras. Quiero una sonrisa que arrope mi corazón y rebusque en mis entrañas hasta encontrar un motivo para ser feliz.
O tenerte a mi lado, eso tampoco estaría nada mal...

25 de abril de 2011

Déjame oírte respirar.

You're not mine, but I'm yours.

Me agobia tenerte tan cerca y sentirte tan lejos. Ausentarme en tu mirada y morir en cada parpadeo. Creer en las sonrisas y hacer un mundo nuevo con ellas. Dejar mi vida en cada roce y encontrarla en tus palabras.
Y desplomarme cuando te marchas y nada a cambiado.

19 de abril de 2011

La mirada con más poder, la llevas tú.

Quieres una explicación, ¿verdad? Pues verás, el problema es que no puedo, no tengo ni idea de por qué sonrío cuando te veo aunque aún estés lejos, de por qué no me importa quién venga mientras estés tú, de por qué las noches son mejores si el día ha sido contigo, de por qué mi mirada sólo busca tus ojos verdes, de por qué se pone a bailar mi corazón cuando me sonríes. NO, no tengo ni siquiera una pequeña idea, ni una razón aunque sea absurda, ni una posibilidad de explicación. 
Porque yo tampoco lo entiendo, no sé por qué has tenido que ser tú, tu sonrisa rezagada y tus manos traviesas. Sólo sé que oír tu nombre me provoca algo inexplicable que dibuja en mi cara la sonrisa más inoportuna.




no menciones tu nombre que en el firmamento se mueren de celos


11 de abril de 2011

Suenan los acordes de recuerdos besándonos a escondidas en cada esquina.

7 de abril de 2011

olvida lo demás, yo te acompaño

Te mirás en el espejo y ahí no estás tú. ¿En eso es en lo que te querías convertir? ¿Estás feliz con lo que ahora eres? Te has apartado de tu propia vida; estás al margen de tus ideas y fuera de tus sentimientos.
Todavía es Abril, pero puedes ir pensando lo que quieres.
Ven,
dame la mano, yo te ayudo.
Presientes que por cada paso que das, retrocedes dos. Y no es del todo falso. Pero salta, no tengas miedo a lo que diga la gente. Cómete el mundo con una carcajada y guarda ese instante con una fotografía.
Tómate un café a la sombra mientras oyes las campanadas de las siete. Y después, simplemente
, SONRÍE.

2 de abril de 2011

Que no sé soñar si no es contigo.




¿Sabes? A veces las cosas no duran tanto como nosotros deseamos.

Así que ven, bésame y haz todo lo posible para que, aunque hoy se acabe, el recuerdo dure 
siempre.

1 de abril de 2011

Repetiremos un sábado cualquiera.




Empiézate a reir y dame de fumar

y en mi corazón no busques nunca una razón

30 de marzo de 2011

(im)Prescindible

Dime cómo mirar estrellas que no brillan si no estás conmigo, explícame la forma más sencilla de sonreír si no te veo. Cómo dibujar ilusiones que sólo tu creabas en mí.



Ayúdame, que peor que un invierno frío, es una primavera revoltosa.

19 de marzo de 2011

Lo desconocido es brutal.

Sabíamos perfectamente a lo que nos estábamos exponiendo, pero no paramos. Nos pusimos en el punto de mira, subimos a la cuerda floja, abrimos la boca al lobo y entramos. Y no se nos ocurrió otra cosa que reírnos.
Carcajadas limpias y poderosas que convertían el futuro en algo sin importancia y estábamos tan seguro riéndonos que no vimos la tormenta. Hasta que nos pilló encima. ¿Y qué hicimos? Nada, dejamos de reírnos pero no cambiamos la cara. Y allí estábamos, tú, yo y la tormenta. Como piedras que te tiran desde lejos y que nos las ves llegar, pero no hacen daño. Sólo dolían las miradas, pero tampoco mucho, porque siempre nos mirábamos disimuladamente.
 Adiós - no pude decir nada más.
Sabía que es apalabra la odiabas, es más, la evitabas en toda conversación. Pero el tiempo se acababa, los dos íbamos a irnos y tuve que ser yo quien se despidiera.
¿Ahora me preguntas qué hicimos mal? Reírnos.

16 de marzo de 2011

La octava maravilla

- ¿Sabes? A mí hace tiempo me costaba creer que un amanecer podía llegar a ser lo más bonito. Hasta que te conocí a ti, Guille. 
- Ah, ¿sí? Quizá es porque nunca te habías parado a mirar uno.
- Quizá no, creo que he visto demasiados, entre demasiados brazos, sin sentir demasiado. Pero aquel primer domingo que despertamos juntos pude ver el amanecer más que se escondía tras la ventana. Y cuando me giré, y vi en tus ojos el reflejo, pasó de ser bonito, a precioso.
- La octava maravilla, ¿verdad? - una sonrisa pícara se apoderó de su cara, una sonrisa que acabó muriendo  en un beso. 



Me gustaría haberle dicho que en realidad no he visto tantos amaneceres entre tantos brazos. Que los que más me arropan son los suyos, que los labios que mejor me curan son los suyos. Que la voz que más me estruja las tripas es la suya, que más bonito que un amanecer, son sus ojos. Y más bonito que sus ojos, una mirada rezagada. Que cuando tengo miedo, le busco y aunque no me mire, no me hable, si le encuentro estoy segura. Que me aferro a él para que nada pueda dolerme, más que su adiós. Que le quiero, o incluso más. Pero no habría servido de nada. Todo habría seguido igual: noches de sábado y mañanas de domingo a su lado, simplemente.

3 de marzo de 2011

VIVA LA ORIGINALIDAD!

http://dicenquequererescosadedos.blogspot.com/
http://azpeleta.blogspot.com/
http://buscandounarazonparasonreir.blogspot.com/

aunque a ellas les falte.

Simplemente un consejo, no te creas Dios por tener un blog, si tu blog no tiene nada tuyo.

El ruido del mar en medio del océano.

Quería decirte tantas cosas cuando te tuve cerca que el miedo me impidió hacerlo. Y ahora que estoy tan lejos y te echo demasiado de menos, tengo casi la obligación de hacerlo. Lo peor, es que no sé cómo.
No sé como explicarte que cuando te digo lo que siento, abro mi corazón más de lo normal y que eso me duele, porque cuando lo hago, ni siquiera eres capaz de mirarme a los ojos. Tampoco sé como hacer para expresar que eres todo lo que me hace sonreír y por lo que acabo llorando tras una sonrisa despistada. Porque tal vez, contarte que las nubes que acompañan al sol en cada atardecer me recuerdan a ti y que cada canción me conmueve y me revuelve hasta lo más profundo pensando en ti, es demasiado bonito desde tu punto de vista demasiado atroz de la vida.
Ayúdame, créeme y sonríeme cada vez que te diga que tus ojos son los que marcan mi camino y que si no brillan no puedo seguir.

Y ahora, ¿qué? ¿Vas a dedicarme una mirada de esas tuyas que cortan el alma para quererte más de lo que ya lo hago? O, simplemente ¿vas a cerrar los ojos y caminar de vuelta para olvidarte de todo esto y seguir creyendo que sólo eres uno más para mí?

1 de marzo de 2011

eme

the beauty spot on his cheek

Sus ojos azules se quedan al margen.

- Odio tener que enamorarme siempre del menos indicado. ¿Sabes? Del chico malo que en el fondo es el más bueno del mundo. 
- No te fíes, no es tan bueno, ni tan malo.
- Eso es lo que le hace tan perfecto.

23 de febrero de 2011

Recupérate

Sé que haces oídos sordos a los silencios que te incomodan, como todo el mundo, supongo. Sé que abandonas las ilusiones en cuanto nacen y arrojas las esperanzas al vacío, sin un por qué razonable.
Ya te hacen daño hasta las miradas, que rasgan tu cuerpo. Tienes miedo a que alguien, alguna vez descubra la persona que hay detrás de esa coraza que hiciste con malas caras, malos gestos. Con cada uno de esos recuerdos que quisiste olvidar y no pudiste. Y por eso sufres. 
Sufres, y te agobia esa situación, porque lo que nunca diste importancia es lo único que recuerdas, porque pensabas que daba igual hacer o no una cosa y sin embargo te arrepientes. Y ya no puedes volver a ser como antes, te buscas en ti mismo y sólo encuentras una capa de mierda que te has ido poniendo tú sólo y que quieres quitar. Y ya no puedes, te has ido haciendo tan fuerte de ese modo, que te da pánico ser el débil de antes, ha fallar todo el rato, y que la gente te diga que hay que aprender de los errores. Y por muy fuerte que seas/parezcas, a un reproche de ese tipo no sabes enfrentarte. 
Aprende de los errores, haz un esfuerzo, y sé quien siempre fuiste.

 Ese tipo que un día me enamoró.

20 de febrero de 2011

Carlota.


Invierno en la gran ciudad. Cuarto piso de un bloque antiguo, los cristales de la terraza están empañados. Dentro, Carlota está sentada en un taburete y ve pasar a la gente fuera. Tiene los ojos marrones, casi negros y su pelo rubio recogido en un moño, lleva el pijama verde que compró en Malta las últimas vacaciones, hoy no ha salido de casa. Comienza a llover. Entonces todo el mundo empieza a correr, a abrir paraguas, a buscar portales.
Dentro del salón suena el móvil de Carlota. Un mensaje: Alberto. "Pequeña, ¿qué haces? En diez minutos me paso por tu casa, ¿hecho? Un beso." Contesta rápido y se tumba en el sofá.
Dos manzanas más allá, primer piso, Alberto se echa colonia en el baño sin dejar de mirarse al espejo. Ojos verdes enmarcados por increíbles pestañas, pelo negro y un lunar en su mejilla derecha. Ha crecido un par de centímetros este otoño, y los vaqueros que se ha puesto hoy no le tapan las zapatillas. Se pone el gorro a rayas que tanto le gusta, la cazadora y vuelve a mirarse al espejo. Sale del portal, camina un rato y llama al telefonillo del número doce. Nadie contesta, sólo abren. Al salir del ascensor ve el pasillo iluminado y una puerta abierta. Entra.
- Carlota, ¿dónde estás? No te puedes imaginar cómo llueve, es realmente alucinante...
- Pues más te vale no dejar ni una gota de agua en mi casa, ¿eh? - grita divertida desde el salón.
Se acerca al sofá y le da un beso en los labios. Seguido de una sonrisita idiota que deja ver el hoyuelo izquierdo de Carlota.
- Pensé que nunca diría esto, pero te he echado de menos - confiesa un poco avergonzada.
Y después, otro beso.

16 de febrero de 2011

Elefantes ahogados en café

El olor a café amargo recién hecho me despertó. A mi derecha, sólo la mitad de mi cama vacía, como cada mañana de domingo. Pero hoy, olía a café y yo no le había hecho. Estas cosas sólo se le ocurren a Guillermo, además él sabe que soy de colacao por las mañanas, y dejo el café para las tardes.
La habitación estaba oscura, y aún así consiguió ver que parpadeaba.
- Buenos días, ¿eh?
Qué bonita su voz a las once y veintiséis de la mañana. Rompedora, todopoderosa, que no me provocó más que una sonrisa idiota y fuera de lugar.
- Hoy no te puedes quejar, he preparado café.
- Cuidado, los domingos no suelo despertarme muy bien.
Me di media vuelta en la cama y me abracé las rodillas. Había imaginado esta escena tantas veces, había creado en mi cabeza tantas frases, que ahora no sabía cómo actuar. Y aunque en mi estómago sentía algo, y no era hambre, dudaba entre mariposas o elefantes que me atormentaban la mañana. La almohada todavía olía a él, y a besos y a amor y a pasión. Y las sábanas habían sido testigo de tan maravillosas cosas que se habían quedado sin palabras.
Y yo, con la sonrisa todavía puesta en la cara y los ojos mirando hacia la ventana, pero viendo la noche anterior, tampoco tenía palabras apropiadas. Bueno sí, dos, dos que susurré lo más bajito posible para contárselo a todo el mundo menos a Guillermo.
- Eres genial.

14 de febrero de 2011

Amor propio

Todos los meses tienen día catorce, menos febrero
Lo de febrero, es San Valentín

12 de febrero de 2011

Hoy que te he encontrado, sé que no hay nadie más.

Dame un punto de apoyo, un suma y sigue, una palabra de ánimo, un abrazo o una sonrisa desde lejos. Dime que se puede seguir hacia delante, y que para llegar a nuestro destino necesitamos arrasar en el camino. Que lo bueno se hace esperar, que no hay nada sin final y que, a veces, el final no es tan malo. 
Convénceme de que no siempre es igual, no siempre es la misma historia y que la mierda que arrastramos del pasado, se puede dejar en el pasado. Hazme creer que esta vez puede ser distinta, inimaginable. 



Enséñame la diferencia entre 


imposible e improbable.

9 de febrero de 2011

No pudo faltar más suerte


No debimos haber saltado desde tan alto, ¿recuerdas la caída? Murieron nuestras ganas, la pasión e incluso las caricias. Todo hecho añicos lo dejamos allí, y nos fuimos. Corrimos, cada uno hacia un lado, sin saber hacia dónde, pero corrimos. Y no paramos, tampoco miramos atrás, sacamos fuerzas de donde no las teníamos, hicimos de tripas corazón y llegamos hasta tal punto que la distancia entre nosotros había que medirla en años luz. Y tan separados, nos tumbamos juntos a ver las estrellas sin entender muy bien porqué cada uno veíamos una cosa distinta.
Y se cayó la luna, dejando a oscuras todo lo que no fueran sonrisas. Tú y yo desaparecimos, y ciegos, caminamos hasta chocarnos, de frente además. Y sonreímos, y vi tu cara iluminada y sonreí aún más. Hasta que no hubo luz, porque no podemos besarnos y sonreírnos a la vez.