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10 de mayo de 2012

Igual no nos venía mal una despedida.

Ahora mismo estás a 243 kilómetros, pero te siento a años luz de mi corazón. 

En la vida hay cosas buenas y cosas malas, eso lo sabemos todos. Pero cuando vamos tirando hacia delante nos damos cuenta de que hay cosas que fueron malas en su momento pero ahora sentimos que nos han hecho bien. 

"DISTANCIA", es esa maldita palabra que teméis. ¿Enserio? ¿Qué es lo que teméis? Gracias a ella te darás cuenta de quién realmente te quiere, de quién te echaría de menos si te fuera, de a quién le importas
A veces me gustaría saber en qué piensas ahora mismo, si me recuerdas, si alguna vez ves mis fotos y sonríes. Pero sólo a veces, porque reflexionando desde dentro del alma y dejando aparte el corazón: estás mejor allí, a 243 kilómetros de mi.

Sólo espero que cuando vuelvas y me mires a los ojos, veas mi mundo por dentro y te des cuenta de qué es lo que has perdido. Qué es lo que jamás volverás a tener. De cómo volqué el mundo para ti, vacíe mi alma por ti, y ahora te marchas y me dejas en la ciudad de siempre, con la misma gente pero sin verte por las calles. 
Que tengas el valor de tenerme de frente y soltarme algo así como: "te he echado de menos", porque volveré a llamarte idiota por no haberte dado cuenta antes. 




                                                                                                                                                            

Bueno bloggers, ya siento haber abandonado esto casi dos meses. Pero he estado súper liada entre viajes (Roma,Portugal,Inglaterra) y demás. Encima ahora viene lo peor: todos los exámenes! Aunque espero sacar un ratito para desahogarme. Os dejo un par de fotos que me encantan. 
Y gracias a todos! 







31 de marzo de 2012

Only one, only you.

No quiero una relación perfecta, no quiero alguien que me traiga el desayuno a la cama, no quiero un hombre que me lleve a pasar findes en la playa. No quiero que me regale diamantes, no quiero viajar en su Maserati, no quiero un ramo de rosas rojas cada mañana. Tampoco alguien que me lleve a cenar cada noche al mejor restaurante.
Quiero tener a ti, con tus imperfecciones y todos tus defectos. Con tu "buenas noches, mi cielo" y tu beso de buenos días pasado el mediodía.


CON ESO ME BASTA, CONTIGO ME BASTA.

13 de marzo de 2012

existiendo

¿Imposible? Imposible es no quererte, no sonreír al verte. No morir de ganas de abrazarte. Imposible es no echarte de menos.



∞ 

8 de marzo de 2012

No olvides que yo sigo aquí, para cuando salga la luna.

Las nubes en tu pelo, un amanecer en cada sonrisa.


Llueve en tus ojos y olvidas que es de día. Susurras en contra de los vientos y acaricias el aire que se mueve entre sus manos.  El olor de su piel te pone nervioso, cuando notas su cuerpo se avecina tormenta. 


Y yo sigo aquí, en mi mundo es de noche. Muchas estrellas pero no sale la luna. Cuando abres los ojos y me miras, enciendes cada parte de mi alma.


Atardecer. Tú te la imaginas dándote un beso de despedida. Y se marcha, pero no de tus entrañas. 


Sonríes y aparece mi luna llena. Te acercas y me susurras dos promesas.
Huracán entre mis sueños.
Mentiras entre tus labios. 
Puñales entre nuestros corazones. 

29 de febrero de 2012

A mí no me digas frases largas, que me pierdo. No me susurres, porque es mentira. Ni se te ocurra hablarme mirandome a los ojos, que me duele.
Me regalaste las estrellas llenas de mentiras, y murieron poco a poco.
Sólo estoy dispuesta a dedicarte una palabra más: adiós.

28 de febrero de 2012

17 milenios más tarde.

No dejes que llueva sobre nuestros zapatos nuevos. Vamos a alinear las estrellas para poder darnos la mano. Mantén tu equilibrio y bésame.
Que te he echado de menos, que he vivido inútiles historias en las noches de invierno. Sin sacarte de la mente, o del corazón, o del estómago.
Que he visto la otra cara de la luna imaginándote. Y tú encima sonreías.
Y hoy vuelves, después de abrazos sin sentido y llamadas al amanecer. Y charcos sin reflejo.
Te has perdido y te he encontrado. Saliendo del medio de la nada sin nada entre las manos. Aleteando esa sonrisa y con pasos cortos. Y te prendes, como fuego, inmediatamente al verme. Y me has echado de menos tú también. Vuelves a mentirme.