Noche de sábado entre rock&roll, alcohol y otras drogas. Colegas, amigos y fotos. Bailes, sonrisas y copas amargas.
Se nos acaba el tiempo y una mirada hacia atrás rompe mi alma.
Tú, dibujando con tus manos su cuerpo, aprovechando el final entre sus labios y acariciando su pelo sin demasiada atención. Ahí, en medio de toda la gente cansada, borracha, en medio de algún que otro baile de última hora y de despedidas que no suenan bien. Sin imaginarte ni un momento en cuántos trozos se partió mi alma para desembocar en rabia y lágrimas escondidas gracias a un par de abrazos que me demostraron qué clase de personas tengo al lado.
"Si duele un recuerdo, lo cura el olvido."
No hay comentarios:
Publicar un comentario