Seguidores

30 de marzo de 2011

(im)Prescindible

Dime cómo mirar estrellas que no brillan si no estás conmigo, explícame la forma más sencilla de sonreír si no te veo. Cómo dibujar ilusiones que sólo tu creabas en mí.



Ayúdame, que peor que un invierno frío, es una primavera revoltosa.

19 de marzo de 2011

Lo desconocido es brutal.

Sabíamos perfectamente a lo que nos estábamos exponiendo, pero no paramos. Nos pusimos en el punto de mira, subimos a la cuerda floja, abrimos la boca al lobo y entramos. Y no se nos ocurrió otra cosa que reírnos.
Carcajadas limpias y poderosas que convertían el futuro en algo sin importancia y estábamos tan seguro riéndonos que no vimos la tormenta. Hasta que nos pilló encima. ¿Y qué hicimos? Nada, dejamos de reírnos pero no cambiamos la cara. Y allí estábamos, tú, yo y la tormenta. Como piedras que te tiran desde lejos y que nos las ves llegar, pero no hacen daño. Sólo dolían las miradas, pero tampoco mucho, porque siempre nos mirábamos disimuladamente.
 Adiós - no pude decir nada más.
Sabía que es apalabra la odiabas, es más, la evitabas en toda conversación. Pero el tiempo se acababa, los dos íbamos a irnos y tuve que ser yo quien se despidiera.
¿Ahora me preguntas qué hicimos mal? Reírnos.

16 de marzo de 2011

La octava maravilla

- ¿Sabes? A mí hace tiempo me costaba creer que un amanecer podía llegar a ser lo más bonito. Hasta que te conocí a ti, Guille. 
- Ah, ¿sí? Quizá es porque nunca te habías parado a mirar uno.
- Quizá no, creo que he visto demasiados, entre demasiados brazos, sin sentir demasiado. Pero aquel primer domingo que despertamos juntos pude ver el amanecer más que se escondía tras la ventana. Y cuando me giré, y vi en tus ojos el reflejo, pasó de ser bonito, a precioso.
- La octava maravilla, ¿verdad? - una sonrisa pícara se apoderó de su cara, una sonrisa que acabó muriendo  en un beso. 



Me gustaría haberle dicho que en realidad no he visto tantos amaneceres entre tantos brazos. Que los que más me arropan son los suyos, que los labios que mejor me curan son los suyos. Que la voz que más me estruja las tripas es la suya, que más bonito que un amanecer, son sus ojos. Y más bonito que sus ojos, una mirada rezagada. Que cuando tengo miedo, le busco y aunque no me mire, no me hable, si le encuentro estoy segura. Que me aferro a él para que nada pueda dolerme, más que su adiós. Que le quiero, o incluso más. Pero no habría servido de nada. Todo habría seguido igual: noches de sábado y mañanas de domingo a su lado, simplemente.

3 de marzo de 2011

VIVA LA ORIGINALIDAD!

http://dicenquequererescosadedos.blogspot.com/
http://azpeleta.blogspot.com/
http://buscandounarazonparasonreir.blogspot.com/

aunque a ellas les falte.

Simplemente un consejo, no te creas Dios por tener un blog, si tu blog no tiene nada tuyo.

El ruido del mar en medio del océano.

Quería decirte tantas cosas cuando te tuve cerca que el miedo me impidió hacerlo. Y ahora que estoy tan lejos y te echo demasiado de menos, tengo casi la obligación de hacerlo. Lo peor, es que no sé cómo.
No sé como explicarte que cuando te digo lo que siento, abro mi corazón más de lo normal y que eso me duele, porque cuando lo hago, ni siquiera eres capaz de mirarme a los ojos. Tampoco sé como hacer para expresar que eres todo lo que me hace sonreír y por lo que acabo llorando tras una sonrisa despistada. Porque tal vez, contarte que las nubes que acompañan al sol en cada atardecer me recuerdan a ti y que cada canción me conmueve y me revuelve hasta lo más profundo pensando en ti, es demasiado bonito desde tu punto de vista demasiado atroz de la vida.
Ayúdame, créeme y sonríeme cada vez que te diga que tus ojos son los que marcan mi camino y que si no brillan no puedo seguir.

Y ahora, ¿qué? ¿Vas a dedicarme una mirada de esas tuyas que cortan el alma para quererte más de lo que ya lo hago? O, simplemente ¿vas a cerrar los ojos y caminar de vuelta para olvidarte de todo esto y seguir creyendo que sólo eres uno más para mí?

1 de marzo de 2011

eme

the beauty spot on his cheek

Sus ojos azules se quedan al margen.

- Odio tener que enamorarme siempre del menos indicado. ¿Sabes? Del chico malo que en el fondo es el más bueno del mundo. 
- No te fíes, no es tan bueno, ni tan malo.
- Eso es lo que le hace tan perfecto.