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2 de septiembre de 2013

I.

No sé si tus ojos miran al vacío o lo son ellos en sí mismos;
sólo sé, que cuando me miras,
de repente,
todo se vuelve negro y me salvan tus labios.
Pero hoy todo está lleno
de risas, enfados y mofletes colorados.
Lléname.

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